Ahora que es mi turno nuevamente, y muchos se han puesto bastante íntimos con los posteos, debo reconocer que fuera de mi quehacer profesional y académico, que me obliga a ver arquitectura todo el tiempo, no consumo casi nada que tenga que ver con ella.
Pero como somos mucho más que lo que hacemos, sé que cada elección nos va definiendo, y al completarse el círculo, determina nuestra manera de hacer arquitectura.
Un eslabón fundamental para comprender los requerimientos de los clientes, es comprender a las personas, sus vínculos, su pasado y su presente, sueños y frustraciones.
Quiero recomendarles, entonces, una película. Se llama Smoke (Cigarros) y el libro, la historia, es de Paul Auster.
Y ahí quiero detenerme para comentarles que Auster es un gran escritor. Comprende como nadie las emociones. De alguna manera, en todos sus libros escribe la misma historia; lejos de ser un defecto, la virtud que tiene es haber entendido nada menos que la vida (y eso se ve plasmado en la película)
El pasado que cada uno trae, los encuentros y desencuentros, la ruptura de lo que creímos perdurable y la suerte, azar o sincronía del destino que permite reencontrarse después de muchos años, en lugares o situaciones a veces insospechados, con alguien que perteneciendo al pasado, determinará el futuro
Todo eso en una película... o en unos cuantos libros
No pude conseguir un link para que la vean on line, pero pienso que es mejor así, que haya que buscarla por otro lado, creo que la inmediatez de la web no es tan compatible con un producto que tiene sus tiempos…
Que debe ser saboreado en el momento adecuado, como el tabaco o whisky para quienes lo disfrutan, como un buen café, como un bocado del mejor chocolate belga; sin prisa y dejando que conquiste todos los sentidos.
Pero como somos mucho más que lo que hacemos, sé que cada elección nos va definiendo, y al completarse el círculo, determina nuestra manera de hacer arquitectura.
Un eslabón fundamental para comprender los requerimientos de los clientes, es comprender a las personas, sus vínculos, su pasado y su presente, sueños y frustraciones.
Quiero recomendarles, entonces, una película. Se llama Smoke (Cigarros) y el libro, la historia, es de Paul Auster.
Y ahí quiero detenerme para comentarles que Auster es un gran escritor. Comprende como nadie las emociones. De alguna manera, en todos sus libros escribe la misma historia; lejos de ser un defecto, la virtud que tiene es haber entendido nada menos que la vida (y eso se ve plasmado en la película)
El pasado que cada uno trae, los encuentros y desencuentros, la ruptura de lo que creímos perdurable y la suerte, azar o sincronía del destino que permite reencontrarse después de muchos años, en lugares o situaciones a veces insospechados, con alguien que perteneciendo al pasado, determinará el futuro
Todo eso en una película... o en unos cuantos libros
No pude conseguir un link para que la vean on line, pero pienso que es mejor así, que haya que buscarla por otro lado, creo que la inmediatez de la web no es tan compatible con un producto que tiene sus tiempos…
Que debe ser saboreado en el momento adecuado, como el tabaco o whisky para quienes lo disfrutan, como un buen café, como un bocado del mejor chocolate belga; sin prisa y dejando que conquiste todos los sentidos.
Bonus Track: para quienes disfruten la lectura, les recomiendo tres de sus libros que a mí me gustaron especialmente: Brooklyn Folies, El Palacio de la Luna, y La Habitación Cerrada (de la Trilogía de Nueva York).
Arq. Gabriela Bordino
JTP Historia III
Cátedra PERNAUT
FADU - UBA